MENÚ PARA EL PROGRAMA DEL VIERNES 29 DE JULIO DE 2016
* La Barca de Oro y Hay unos ojos, canciones del tapatío Arcadio Zúñiga y Tejeda
* Oiremos a Las Guarecitas, cuya integrante Elvira Castilla Herrera, era mamá de Raúl Vale* Además, presentaremos boleros con la norteña Adelina García. Tres canciones del veracruzano Emilio de Nicolás. En La Carpa, dos canciones de los treinta con Las Alteñitas. Desde Colombia, en el Rinconcito Arrabalero, oiremos a Garzón y Collazos. Los Pepes, trío de poca duración pero grandes éxitos. Roque Carbajo, de diplomático a compositor
* En la Cadena del Recuerdo, semblanza de A. Esparza Oteo, a 122 años de su nacimiento
1. Algunas de las canciones más conocidas de Arcadio Zúñiga y Tejeda son “La barca de oro”, “Hay unos ojos”, “La golondrina”, “La serenata”, “Las palmas”, “Lejos de ti”, “Los turbiones”, “Quiero soñar” y “Sueño del alma”. Arcadio Zúñiga nació en Atoyac, Jalisco, el 12 de enero de 1858 y murió en Colima, Colima, el 29 de enero de 1892. Fue un cancionero. Su juventud transcurrió en medio de una efervescencia de la cultura jalisciense, la estancia de Arcadio Zúñiga no se limitó a Atoyac, lo mismo se le conoció en la capital tapatía que en Colima y Michoacán. En 1874 inició la preparatoria en el Liceo de Varones de Guadalajara. En 1877 continuó con estudios de medicina y dos años después abandonó la carrera para integrarse a la Bohemia Jalisciense cuyos lemas fueron “Fe en el porvenir y Todos para uno y uno para todos”. En 1891 fundó en la ciudad de Colima el periódico El Correo de Colima, los últimos días de su vida los dedicó a Colima, conviviendo con amigos y parientes, dejando una rica y variada obra periodística, poética, dramática y musical. Su obra no marcó limites estatales o fronterizos entre Colima y Jalisco, dentro de su obra poética encontramos una variedad temática que caracteriza su inagotable creatividad e ingenio, poema amorosos, religiosos, patrióticos, satíricos, fábulas y canciones. Algunas de sus canciones fueron Lejos de ti, Hay unos ojos, La Barca de Oro. Publicó críticas contra el régimen porfirista, por lo cual fue perseguido. Se refugió en la ciudad de Colima, donde comenzó a escribir canciones y obtuvo empleo como cantador de serenatas. Murió en una riña callejera.
2. Sin duda que las grabaciones antiguas nos dan para varias sorpresas y una de ella fue encontrarnos con el dueto Las Guarecitas, que grabó en los años treinta unas pocas canciones para el sello Vocalion. Una de las integrantes, Elvira Castilla Herrera, originaria del estado de Puebla, era la madre del actor y cómico ya fallecido Raúl Vale. En un texto escrito por Guadalupe Loaza en el diario Reforma, al hablar del periodista cultural Nicolás Alvarado afirma: Hace mucho tiempo que sé de él. De hecho lo conozco desde que era un niño. Un día mi hijo me entregó un sobre blanco, era la invitación para ir a la fiesta de su compañero de clase. Quise acompañarlo y no fue hasta ese día que descubrí que su amigo se llamaba Nicolás Alvarado y que era hijo de Tere Vale a quien veía todos los sábados en la televisión en el programa de Saldaña. En la fiesta conocí a la abuela de Nicolás, Elvira Castilla, una mujer muy elegante y con mucha personalidad; en seguida me di cuenta de que entre él y ella existía una gran comunicación. Tiempo después me enteré de que doña Elvira había sido cantante en México y en Nueva York, que incluso llegó a cantar con Jorge Negrete y que había hecho la primera película de ficción venezolana llamada “Carambola”. Más tarde fue contratada por una radiodifusora venezolana cuyo dueño, Nicolás Vale Quintero, se enamoró de ella y se casaron, de allí que con el tiempo ella se hubiera convertido en ejecutiva de la radio y la televisión en Venezuela. Con este dueto de las Guarecitas presentaremos los temas “Yo tengo la razón”, de Ernesto Cortázar; y “Palomita”, de Chucho Monge, grabadas en los años treinta para el sello Vocalion con la orquesta de Rafael Romero.
3. Este viernes volveremos a recordar al trío Los Pepes, para deleite de los gustosos de la música de los tríos mexicanos antiguos. El trío estaba conformado por José Jara, José Sánchez y José Suárez (1). Según un texto publicado en el disco editado por la AMEF, llamado “Dimensión 13-80”, cuando Los Panchos descubren una forma musical para interpretar temas románticos surgen de inmediato varias agrupaciones en forma de trío para acomodarse a la moda. Se forma entonces un trío de vida breve, pero muy importante en cuanto a repertorio, calidad interpretativa y la presencia de uno de sus miembros, que después llegó a destacar grandemente: Pepe Jara. Los Pepes se inspiraron en el estilo de un trío que ya destacaba en Puerto Rico, el Vegabajeño; su repertorio incluía títulos de los contemporáneos boricuas: “No me quieras tanto”, “Lo nuestro terminó”, “El pitirre”, “Entrega” y otros más. Pese al éxito obtenido, el trío se desintegró en 1949, tomando los otros Pepes (Sánchez y Suárez) cada quien su rumbo. En tanto Pepe Jara formó parte del trío Monterrey, el trío Culiacán, el Dueto Miseria y finalmente su consagración como “El trovador solitario”, cuando estrena boleros de Álvaro Carrillo. (Imagen del trío cortesía de Jaime Chapa).
1 En la fotografía publicada dice José Marín, aunque su apellido era Suárez.
4. Adelina García, hija de padres mexicanos radicados en los Estados Unidos, nació en la ciudad de Phoenix, Arizona. Siendo muy niña sus padres decidieron regresar a México, específicamente a la Ciudad Juárez, Chihuahua, en donde Adelina comenzó con su actividad musical en la emisora de radio XEFI, ahí Adelina cantaba boleros de Gonzalo Curiel en los programas de la Sal de Uvas Picot. El compositor Manuel S. Acuña al oírla cantar se dio cuenta que había encontrado una gran intérprete para sus canciones. Sus muchas actuaciones en directo en la estación de radio XEW en la Ciudad de México le dieron una amplia exposición en México y eso le ayudó a extender su fama en toda América Latina, e incluso realizó una gira por muchos otros países, incluido Brasil. Su primera actuación fue en la Ciudad de México en 1944. Adelina García ha colaborado con muchos compositores y artistas, uno de los cuales era el popular compositor mexicano Gonzalo Curiel. Curiel la acompañó a la gira por Brasil para tocar el piano y la dirección de la orquesta. A finales de las década de 1950 escogió la ciudad de de Los Ángeles, California como su lugar fijo de residencia y pronto las estaciones de radio y centros nocturnos solicitaron su presencia. En la voz de Adelina presentaremos los boleros "Adoración", de Pedro Flores con la orquesta de Manuel S. Acuña; "Desesperadamente", de Gabriel Ruiz; y “Un gran amor”, de Gonzalo Curiel, acompañada de la orquesta de Rafael Méndez.
5. Este viernes presentaremos tres canciones de Emilio de Nicolás. De acuerdo con datos del Diccionario de la Canción Yucateca, escrito por el amigo del programa Luis Pérez Sabido, Emilio de Nicolás Ucha nació en Veracruz, Veracruz, en 1896 y falleció asesinado en su departamento de la calle Revillagigedo en la Ciudad de México el 19 de marzo de 1960. Miembro de una distinguida familia del puerto jarocho, se estableció en la ciudad de México para desarrollarse como artista. En 1930 conoció al poeta yucateco José Díaz Bolio, quien se iniciaba como locutor en la emisora XETR. Ahí entablan una buena amistad que los lleva a componer la fantasía oriental “Musmé” y el bolero “Retorno”, grabados por muchos cantantes, aunque destacan las versiones que hizo el doctor Alfonso Ortiz Tirado con la orquesta de Alfredo Cibelli. Díaz Bolio y Emilio de Nicolás también crearon el bolero “Tus ojos”. Ambos, Díaz Bolio y Emilio, hicieron giras por países de América Latina. Emilio de Nicolás también es autor de la canción “Qué te pasa compadre”, grabada por Pedro Infante con el mariachi Guadalajara en el año de 1953 para el sello Peerles. Compuso el bolero “Vivir sin esperanza”, llevado al disco por María Luisa Landín. Tiempo después su canción “Retorno” es grabada por los Tecolines como capricho bolero y la escucharemos en el programa, así como “Qué quieres que haga”, en versión del cantante Eduardo Alexander.
6. De nueva cuenta y gracias al aporte del colaborador Omar Martínez Benavides escucharemos en la sección La Carpa, al dueto Las Alteñitas, ahora con los temas “Chacha el domingo voy” y “La piocha”, grabaciones hechas para el sello discográfico DECCA entre los años de 1937 y 1938. Omar Martínez comenta que de Las Alteñitas desafortunadamente no hay información de su carrera musical. Ellas grabaron en la ciudad de Los Ángeles, California, para el sello DECCA a fines de la década de los treinta. Desafortunadamente hay poco información de ese dueto. En las carátulas de 78 rpm no hay muchos datos que se puedan considerar para conocer, por ejemplo, sus nombres de pila, sin embargo, el nombre del dueto se presta a la confusión, ya que hubo varios duetos con el mismo nombre, que grabaron en los años sesentas y setentas, como es el caso de Las Alteñitas, integradas por las hermanas Arias, originarias de Guanajuato, o Las Alteñitas del Bajío que no tienen ninguna relación con el dueto original. Este caso es idéntico por ejemplo al de Las Perlitas del Bajío, que grabaron para DECCA en los años treinta y de Las Perlitas, dueto contemporáneo que grabaron en los años setenta. Remata Omar Martínez que la tarea de identificar duetos como Las Alteñitas es harto difícil ya que ya hay poca gente, por o decir nadie, que pueda arrojar luz sobre los nombres y biografías de tantos excelentes duetos femeninos mexicanos de la época de oro.
7. Sobre Roque Carbajo, en el diario nicaragüense El Nuevo Diario se publicó en 2012 que Manuel Roque nació en 1910 en San Miguel de Allende, estado de Guanajuato. Es autor de otras memorables canciones y boleros, entre ellos, Veracruzana (Toña La Negra), Aquí me tienes (Leo Marini, Mario Gil), Qué voy hacer sin ti (Genaro Salinas, Pepe Meza), Tristeza (Carlos Alas del Casino), y Recuerdos de ti (Los Panchos). Vivió muchos años en Alemania. Fue diplomático en Nicaragua en 1948, participando en concurso por la canción de honor a los 100 años de Managua como ciudad. Roque falleció el 9 septiembre de 1994. Su bolero pasionario, Hoja seca, inherente del amor ardiente que termina unilateralmente y busca respuestas entre copas y copas sin poder hallarlas, se apega a la vieja bohemia mexicana. Letra y música, propia del bolero roconolero, cantinero, no dejan de ser reveladoras como la fe en el amor, muerta por el dolor. Al menos en Nicaragua y México es de validez actual entre aquellos tríos armónicos de voces y guitarras, que pululan por las tabernas nacionales. Una de las versiones más antiguas que se conocen de ese bolero corresponde a la película mexicana-española-cubana de Juan Orol, filmada en 1946, titulada El amor de mi bohío, con las actuaciones de Yadira Jiménez y los cubanos Carlos Badía, Ramiro Gómez Kemp y Kiko Mendive. En ella, acompañado por su guitarra y fondo orquestal, la interpreta el tenor José Pulido teniendo como escenario un concurrido bar. (Texto tomado de http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/262172-bolero-hoja-seca/).
8. Claudio Estrada nació en Veracruz, hace 106 años, el 31 de Julio de 1910, pero a los tres días lo llevaron sus padres a la ciudad de México, y lo registraron. Compuso su primera canción en 1929 en la ciudad de México. En 1930 conoció a Mario del Valle y con él formó un dueto y empezaron a trabajar en la carpa Ofelia. Tocaba su guitarra y Mario del Valle cantaba. Actuaban vestidos de gauchos. Ahí ganó su primer sueldo de artista, $2.50 En ese lugar alternó con María Victoria, El Chicote, Palillo y Clavillazo, entre muchos otros. Un año más tarde, en 1931, llegó a esa carpa Mario Moreno. De él Claudio expresaba "un jovencito muy respetuoso y simpático, con muchas ganas de trabajar". El maestro Estrada contaba que en una ocasión coincidieron en una tertulia él y Los Panchos. Claudio les interpretó su canción "Contigo"; cuando el famoso trío la escuchó, dieron un brinco y le dijeron que era la canción que estaban buscando. En 1949 la canción se hizo famosa. México entero la cantaba. Posteriormente vinieron otros éxitos, como: "Una traición, "Albricias", "Todavía no me muero", "Yo te quise", y muchas más, que fueron llevadas al éxito por figuras de primera línea, pero tomaban especial ritmo, color y gusto cuando él las interpretaba en su muy particular estilo y maestría. Una de sus grandes cualidades fue el virtuosismo con que llegó a tocar la guitarra, instrumento que fue su pasión.
9. En la sección Rinconcito Arrabalero, en donde presentamos diferentes ritmos de antaño venidos desde el sur, en esta ocasión escucharemos al dueto colombiano Garzón y Collazos. Darío Garzón y Eduardo Collazos nacieron para la música del mundo en el año de 1938 como el dueto Garzón y Collazos. Aunque ya eran músicos profesionales y actuaban en las serenatas y tertulias en todos los municipios del Tolima con el cuarteto Los Cuatro Muchachos, debido a su jovialidad y juventud, uno de los locutores de una emisora tolimense los llamo Los Cuatro Alegres Muchachos. La edad de Eduardo rondaba los 22 años y Darío tal vez un poco mayor parece, pues no le agradaba comentar mucho sobre su edad, pero se concluye, porque Garzón alcanzó a ser profesor de Eduardo un corto tiempo en épocas del colegio San Simón de los hermanos maristas de Ibagué. El caso es que al hacer tal unión encontraron el mejor camino para hacer conocer la música de Colombia en el mismo país y en muchos otros países a donde dejaron sembrada gran semilla musical, en donde admiraban luego de su calidad de voces, algunas composiciones de Darío y el inigualable tañir del tiple de Eduardo, instrumento desconocido en gran manera en países como Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Brasil, Perú, Venezuela, Centro y Norteamérica y toda Europa. (Con información tomada de http://lascancionesdelabuelo.blogspot.mx/2011/09/garzon-y-collazos-vol-9.html).
10. Hace 122 años, el 2 de agosto de 1894, nació en Aguascalientes, Aguascalientes, Alfonso Esparza Oteo. Escucharemos una semblanza de su vida en la Cadena del Recuerdo. Fue fundador en 1945 de la primera agrupación de músicos antecedente directo de la Sociedad de Autores y Compositores de México. De su padre recibió las primeras lecciones de solfeo y piano. Más adelante asistió a la academia del presbítero Fermín Ramírez, donde tuvo la oportunidad de instruirse con maestros, como Juan María Cisneros, Arnulfo Miramontes y Manuel M. Ponce, de quienes recibió clases de piano, órgano y canto, y composición, respectivamente. Fue el maestro Manuel M. Ponce a quien Alfonso reconocía como el principal apoyo en su formación musical. En 1912 trabajó como pianista en el teatro Actualidades, donde improvisaba temas para las películas que ahí se exhibían, y al mismo tiempo se desempeñaba como organista.Para el año de 1914 llegaron a la ciudad de Aguascalientes los efectos de la Revolución Mexicana, y Alfonso, un partidario decidido de esos ideales, se enlistó en las filas del Gral. Francisco Villa. Tras dos años de campaña, fue distinguido con el grado de Mayor. Una vez calmados los ánimos, en 1917, Alfonso Esparza Oteo marcó su regreso a la vida artística con la interpretación de la primera pieza musical que compuso, el foxtrot Plenitud, en la Escuela de Artes y Oficios de Aguascalientes. En marzo de 1919, Esparza Oteo viajó a la ciudad de México en busca del triunfo que le permitiera, además de alcanzar su metas, apoyar a sus padres. Su único equipaje eran varias composiciones escritas, una mente plena de inspiración y un ánimo avasallador.
Estas canciones y otras más son las que le presentaremos este viernes 29 de JULIO de 2016 en “Hasta que el cuerpo aguante”, desde Aguascalientes, México.
* El orden en que se anuncian las canciones no necesariamente es el orden en que se presentarán durante el programa.