MENÚ PARA EL PROGRAMA DEL VIERNES 14 DE OCTUBRE DE 2016
* Murió Martha Roth a los 84 años de edad
* Además, El concurso de Valses Ann Harding, realizado en 1930, lanzó a la fama a Carlos Espinoza de los Montero y a Jorge del Moral. Chabela Durán, bolerista con temperamento. En La carpa, canciones a ritmo de charlestón. Rosita Quiroga, discípula de Juan de Dios Filiberto* En la Cadena del recuerdo, semblanza de Güicho Cisneros y en la sección Una canción colombiana para el mundo, Mis flores negras.
1. Este viernes escucharemos la voz de la actriz y cantante Martha Roth, fallecida la semana pasada a la edad de 84 años. Martha Roth Pizzo nació en Padua, Italia el 29 de mayo de 1932. A los seis años de edad llegó con sus padres a radicar a México. Estudió en el Colegio Americano y lo compagina con estudios de música. Siendo adolescente, Martha se siente atraída por la actuación y estudió arte dramático con el afamado Seki Sano, al buscar entrar de lleno al cine busca publicidad y se inscribe a dos concursos de belleza, uno de los cuales gana, el director Alejandro Galindo se entera de su coronación en la prensa y la busca para que hiciera un papel estelar en su película “Una familia de tantas”, previamente había aparecido en dos filmes menores. Después del éxito de “Una familia de tantas” filmó varias cintas, entre las que destacan: El abandonado (1949), junto a Pedro Armendáriz y Carlos López Moctezuma, Una gringuita en México (1951), con Antonio Badú, El caso de la mujer asesinadita (1955), con Gloria Marín y Abel Salazar. En los años sesenta contrae matrimonio con el compositor Rubén Fuentes, con quien procreó dos hijos, previamente había mantenido romances con el actor Armando Calvo y el cantante Lucho Gatica. Es debido a su matrimonio que interrumpe su carrera en cine, a donde solo regresó en años posteriores para pequeñas intervenciones en películas de poco éxito. Se divorció de Rubén Fuentes y volvió a casarse, esta vez con el productor de cine Fernando Pérez Gavilán.
2. En el año de 1930, el mundo de la música popular en México se revolucionó. En el mes de septiembre de ese año, la compañía cinematográfica de Estados unidos Pathé Pictures y el diario La Prensa convocaron a un concurso de valses con objeto de darle publicidad a una artista de por sí muy famosa del cine de Estados Unidos, llamada Ann Harding. Se inscribieron compositores reconocidos cómo Agustín Lara, Alfonso Esparza Oteo, Jorge del Moral, Fernando Vázquez Vargas y Carlos Espinoza de los Montero. Entre las reglas del concurso, estaba prohibido hablar, pues hacerlo influiría en el aplausómetro. Cada uno de los compositores junto a sus cantantes tenía que pasar a interpretar tres veces su obra y dependiendo del juicio del aplausómetro en el total de rondas, se definía el triunfo. Al final de la primera ronda, los aplausos para Espinosa de los Monteros se prolongaron de tal manera, que uno de los cantantes, Juan Arvizu, se quejó, inventando que Espinosa de los Monteros había llevado la porra de sus compañeros de ferrocarriles para ganar. El jurado lo escuchó y fue descalificado. Un vals llamado precisamente Ann Harding, de Carlos Espinoza de los Montero, interpretado por Pedro Vargas, salió triunfador ante las ovaciones de este concurso en el Cinema Imperial. El vals Ann Harding, tuvo muy buena difusión a nivel internacional, pero no formó parte de la película. A pesar de las promesas, divulgaciones publicitarias y periodísticas, anunciando que Ann Harding iba a venir, esto jamás sucedió. Ann, le mandó al autor una fotografía dedicada y una carta de agradecimiento por su vals triunfador, pero nunca se conocieron personalmente. (Con datos de http://ricardodelgado-musicamexicana.blogspot.mx/).
3. Carlos Espinoza de los Montero, ganador del concurso Ann Harding, con el vals de llamado igual a la estrella del cine Estadounidense, nació en la ciudad de Puebla el 8 de mayo de 1902. Este viernes presentaremos ese vals en la voz del cantante Tomás Morato, una verdadera joya discográfica de los años treinta. Víctor Manuel Espinosa de los Monteros Rocha, hijo de Carlos Espinoza comenta que su padre nació en la ciudad de Puebla el 8 de mayo de 1902, fue el séptimo de ocho hermanos, siete hombres y una mujer. Murió en la Ciudad de México el 7 de febrero de 1977, después de haber cumplido, en el diciembre anterior, 51 años de casado con Elena Rocha Carrasco. Desde los primeros años de su vida, Carlos Espinoza mostró mucho gusto y afición por la música. Estudió con su abuelo, Don Rafael Espinosa de los Monteros, quien fue profesor de música y maestro de capilla (por los años 1906-1907) y le enseñó las primeras lecciones de solfeo y música. De ahí, empezó a hacer algunas cancioncillas (así les llamaba) que dedicaba a su familia y a las personas que les ayudaban en la casa. El hijo del autor agrega que entre 1909 y 1910 la familia se trasladó a la ciudad de México. Eran épocas muy difíciles, ya que vivían en el centro de la ciudad. Le tocó vivir en medio de balazos, la Decena Trágica y las carencias y angustias que se vivían en esa época de la revolución. En 1928 en el concurso de vals mexicano, Carlos Espinoza obtuvo un premio con su vals “Añorando”. En ese mismo año nace el vals “Noche Azul”, que fue objeto de algunos premios y múltiples grabaciones por los cantantes de la época, al igual que en el mundo entero. Ambas letras de los valses, fueron compuestas por su hermano José Salvador Espinosa de los Monteros. (Con datos de http://ricardodelgado-musicamexicana.blogspot.mx/).
4. Otro de los participantes en el concurso Ann Harding fue Jorge del Moral con su vals “Divina mujer”, el cual escucharemos en la voz de Mario Alberto Rodríguez, cantante nacido en Chihuahua. Jorge del Moral Ugarte nació el 23 de diciembre de 1900 en la ciudad de México. Hizo estudios en Alemania en donde conoció y trató al gran compositor Arnold Schöenberg. Además tuvo la satisfacción de que la Casa Polydor le grabara sus primeras canciones. A finales de 1929, Jorge del Moral regresó a México para formar parte de ese gran grupo de compositores que ya comenzaban a despuntar en la canción popular junto a Gonzalo Curiel, Joaquín Pardavé, Agustín Lara y otros. Del Moral ofreció un concierto de piano en el Anfiteatro Bolívar de la capital mexicana en donde interpretó obras del alemán Nierman. Ahí demuestra sus facultades y los ojos de los críticos se empiezan a fijar en él. Para 1930 ya lo vemos intervenir en concursos como el Ann Harding. Del Moral concursó con el bello vals “Divina mujer” interpretado por Néstor Mesta Chaires. Según cuenta Sergio Nuño, el 19 de septiembre de 1930 en el Cinema Imperial, el vals de Del Moral obtuvo el segundo lugar, aunque el público no quedó contento con el fallo, ya que consideraban esa composición como más melódica y más bella que la que obtuvo el primer lugar que correspondió a Carlos Espinoza de los Montero. Jorge del Moral obtuvo también un contrato para formar parte de la naciente emisora XEW. El compositor Jorge del Moral murió en el Estado de México el 26 octubre de 1941 a la edad de 40 años.
5. Chabela Durán fue madre de una de las esposas de Agustín, Rocío Durán. Al hablar de esta intérprete, en el libro Mi novia la tristeza se destaca que “Chabela Durán era una intérprete veracruzana que había comenzado a cantar desde finales de los años treinta, pero no había conseguido programas de radio ni lugares para actuar en los cuales pudiera destacar su voz. De todas las intérpretes de Lara, sólo Elvira Ríos se podría comparar con el carácter arrebatado de Chabela Durán. Para esta voz tan inmensa, Lara compuso el tema El mar, el cielo y tú. Este tema era como un vestido cosido a la medida de Chabela y la prueba es que nadie ha podido mejorar esa interpretación. Desde los agudos en los que comienza esta canción, y que Chabela dominaba bien, hasta los graves en los que Chabela arrastraba la voz, la personalidad de esta cantante se extendía y dominaba.” Chabela, junto con su hija Rocío, frecuentaba a Agustín Lara para ensayar su repertorio. Chabela llevaba a Rocío, entonces de 9 años, y saludaba Agustín como papá o papi. Agustín pensó que su primera esposa estaba muerta y decidió casarse con Rocío en España. Su enlace matrimonial fue celebrado en la cripta de la iglesia de la Virgen de Guadalupe, que aún no estaba terminada. El matrimonio provocó que Chabela rompiera relaciones con su hija. El resultado de la unión no se hizo esperar; la diferencia de edades, cuarenta y tantos años, hizo que sobreviniera la separación. Además, la Chata Zozaya aún no le había otorgado el divorcio. (Foto de Chabela Durán: Cortesía Luis Jaime Chapa).
6. En la sección Rincón Norteño y gracias a la aportación de Omar Martínez desde Tamaulipas, escucharemos a las Hermanas Mendoza, hermanas de la cantante Lydia Mendoza, quien como sabemos realizó sus primeras grabaciones en los años finales de la década de los veinte junto con integrantes de su familia Mendoza. Lydia fue la que más destacó de la familia en el ámbito musical, sin embargo dos de sus hermanas, Juanita y María, posteriormente también formaron un dueto que grabó una gran cantidad de temas. A este dueto, las hermanas de Lydia lo denominaron Dueto Monterrey. Juanita y María Mendoza se criaron en una familia musical que perfeccionó su talento y experiencia en un ambiente popular en el sur de Texas. Cantaban en bares y clubes, acompañado por su madre Leonor en la guitarra, su padre y su hermana, Lydia. Juanita y María cantaron bellos duetos en español de corridos, canciones tradicionales y canciones populares de amor. Poco después de la final de la Segunda Guerra Mundial, Juanita y María, ya con el nombre de las Hermanas Mendoza iniciaron su carrera discográfica en el recién creado sello Azteca en Los Ángeles y grabaron varios discos entre principalmente en la década de los años cincuentas. Con sus voces escucharemos dos grabaciones..
7. En la sección “Una canción colombiana para el mundo”, el coleccionista Alberto Cardona Libreros, desde Bogotá, nos compartirá y hablará sobre “Mis flores negras”, en versión de Carlos Julio Ramírez y el trío Dalmar. “Oye bajo las ruinas de mis pasiones/ y en el fondo de esta alma que ya no alegras/ entre polvos de ensueños y de ilusiones/ yacen entumecidas mis flores negras…”, escribió el poeta colombiano Julio Flórez en 1903. Este poeta vio ‘la luz primera’, en Chiquinquirá, en 1867, cultivó las formas cordiales del ejercicio literario y quedó en la memoria del país como uno de sus románticos más representativos. Flórez, hijo del médico y político liberal Policarpo María Flórez, quien fuera gobernador de Boyacá, y de Dolores Roa, se aficionó a la poesía francesa; leyó a los simbolistas, a Baudelaire y Stéphane Mallarmé, y adaptó esas formas del verso a los yermos y cementerios de Colombia. Escribe Castillo Proa que siempre que asistí a un funeral, Julio Flórez estuvo ahí. Conoció bien los fastos de la muerte, y en sus versos reconocimos temprano las sombras ‘luctuosas’. Tres imágenes afloran con el nombre de Flórez: La Gruta Simbólica, aquel grupo de bardos que según registros policiales de Santa Fe de Bogotá, “asaltaban los cementerios para violar las tumbas y beber ajenjo en el cráneo de las que fueran bellísimas mujeres…”. (Con información de www.elpais.com.co; imagen: http://alponiente.com/mis-flores-negras).
8. En la sección La Carpa, presentaremos dos temas a ritmo de Charlestón: “A mi suegra no le gusta”, con la orquesta de Ernesto Riestra, grabado en 1957 y “Volvió el charlestón”, con la orquesta de Pepe Castillo. El charlestón es una variedad del foxtrot que hizo furor en Estados Unidos durante la década de los 20.El Charleston es un baile llamado así por su origen en la ciudad puerto de Charleston, Carolina del Sur. El ritmo fue popularizado por una melodía de 1923 llamada "The Charleston ", creada por el compositor y pianista James P. Johnson, que se originó en un espectáculo de Broadway y se convirtió en uno de los éxitos más populares de la década. El vestuario para bailar ese ritmo en las mujeres era faldas o vestidos con pelitos colgando como si fueran pequeños flecos para que se notara el movimiento cuando bailarán; los hombres usaban trajes negros por lo regular con pequeñas rayas blancas y moño o corbata. El Charleston se convirtió en una moda y tuvo gran importancia en Europa y fue un ritmo y también un símbolo, que caracterizó una época de despreocupación que fue una gran ayuda para divertirse después de la catástrofe de la I Guerra Mundial. Se origina desde 1903 como danza folclórica negra en la ciudad de Charleston Carolina del Sur, Estados Unidos. El ritmo llegó a Europa en 1926: En el Hotel Metropole de Londres, un grupo americano lo presentó como parte de una revista, y lo que había sido un éxito en los Estados Unidos se transformó en locura mundial.
9. Hace 32 años, el 16 de octubre de 1984, falleció Rosita Quiroga y en la sección Rinconcito Arrabalero la recordaremos con algunos tangos. Néstor Pinsón afirma que Rosita fue la primera cantora, heredera directa de los primitivos payadores. El suyo es un caso único en la historia de la mujer en el tango. Ninguna se expresó como ella, cantaba con la misma cadencia y el mismo dejo con el que hablaba, fue el prototipo femenino —irrepetible— de lo arrabalero. Interpretaba naturalmente, como le salía, y pulsaba la guitarra por tonos, tal como le enseñara Juan de Dios Filiberto su vecino en el barrio de La Boca. Hablaba intercalando palabras lunfardas y vulgares, con un ritmo canyengue, tal como lo habría escuchado de los hombres de su casa, laburantes del puerto y carreros. Lo hacía ceceando y su voz no era potente pero generaba un clima intimista como si cantara para sí misma. Este estilo la acompañó hasta su muerte a pesar de que ya había superado la pobreza y tenía una posición económica muy acomodada. El periodista Jorge Göttling la llamó «La Piaf del arrabal porteño». Apareció en el momento preciso y fue distinta a todas. El éxito le llegó rápidamente, fue hija dilecta de la compañía Victor a la cual le fue fiel en toda su carrera. Comenzó a grabar en 1923, el primer registro fue un estilo titulado “Siempre criolla”. Su primer tango fue “La tipa”, del guitarrista Enrique Maciel y letra de Enrique Maroni.(Con información de www.todotango,com).
10. En la Cadena del Recuerdo, escucharemos anécdotas de cómo Güicho Cisneros compuso los boleros “Gema” y “Tres regalos”. Luis Cisneros Alvear, nació hace 73 años en Gómez Palacio, Durango, el 15 de octubre de 1943. Murió en la Ciudad de México, el 28 de abril de 2014. Conocido como Güicho Cisneros, fue un compositor mexicano que alcanzó la fama a finales de la década de 1950 por sus canciones románticas de bolero. Se trasladó a vivir a la Ciudad de México, compuso su primera canción, “Amalia”, para una joven con dicho nombre, a quien conoció durante su trayecto en el tren. Poco después un par de canciones más y una versión propia y diferente de “Las mañanitas” que dedicó a su madre un 10 de mayo, la cual, años más tarde, fue interpretada por Los Dandys. Formó el trío Las Tres Piedras con sus primos Higinio y Miguel Moreno Cisneros. En 1957 Tito Guízar grabó su canción “Mi gallo es el pájarito”, quien, además, lo bautizó con el sobrenombre de Güicho. En 1958 se dio a conocer con la canción “Gema” que fue interpretada por Los Dandys en la XEB-AM, a la que siguieron los éxitos de las canciones “Tres regalos”, “Como un duende”, “Negrura” y “Dime si me quieres”. En 1963, durante la grabación del cuarto disco de Los Dandys, Güicho Cisneros se integró a este grupo musical sustituyendo a Francisco Escamilla Chávez.
Estas canciones y otras más son las que le presentaremos este viernes 14 de OCTUBRE de 2016 en “Hasta que el cuerpo aguante”, desde Aguascalientes, México.
* El orden en que se anuncian las canciones no necesariamente es el orden en que se presentarán durante el programa.
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