MENÚ PARA EL PROGRAMA DEL VIERNES 28 DE MARZO 2014
Ricardo Palmerín canta “Peregrina” y “Como un pájaro herido”, grabaciones de 1937
Presentaremos a Álvaro Carrillo quien murió hace 45 años; presentaremos dos tangos con Tito Schipa; desde Puerto Rico, canciones con el trío Vegabajeño y el Cuarteto Victoria; tres canciones yucatecas con Margarita Cueto; Los soberanos: 54 años de historia
En el Rincón Norteño una grabación realmente antigua de “Tampico Hermoso”
En la Cadena del Recuerdo, la música nacional de Ecuador. En el Romántico de la Cicatriz, orquestas que tocaron música de Lara, II parte
1. En su libro Bolero, Historia Documental, el investigador Pablo Dueñas comenta que al legendario bolerista Rafael Trova, por sus cualidades vocales, se le llegó a comparar con el divo italiano Enrico Caruso. A pesar de su estilo operístico, Rafael Trova siempre interpretó música popular mexicana. En 1925 fue una de las figuras de la revista “Mexican rataplán” que se escenificaba en el Teatro Lírico. Ese mismo año de 1925 formó parte del Trío Trovamala Asencio. Cuando Agustín Lara empezó a darse cuenta de las cualidades vocales del cantante, Trova fue uno de los intérpretes favoritos del Flaco de oro y es cuando el cantante llevó al disco boleros como “Tardecita”, “Cautiva”, “Besa” y “Primera decepción”. A la salida de Trova del trío con Blanca y Ofelia Ascencio, ingreso Lucha Reyes cambiando el nombre por Trío Reyes Ascencio. Después Julia Garnica entraría en sustitución de Lucha quedando el nombre como Trío Garnica Ascencio. En 1933, Julia se apartó de las hermanas Ascencio y es cuando se une otra integrante llamada Emi del Río, conformando así el Trío Ascencio del Río. Este viernes escucharemos dos verdaderos garbanzos de a libra grabados en los años treinta, se trata de los boleros “Tardecita” e “Imposible”, ambos de Agustín Lara, en la voz de Rafael Trova, temas grabados para el sello Columbia. (Foto tomada del libro Bolero, Historia Documental, AMEF).
2. El pasado sábado 22 de marzo de 2014, el trío Los Soberanos se presentó el Festival del Bolero en Aguascalientes. Ellos cerraron esa noche llena de sorpresas musicales de antaño y deleitaron al público con temas que los identifican desde hace 54 años. “Los Soberanos tenemos más de 50 años de historia y yo tengo 76 de vida, y ni quién piense en retirarse. ¿Para qué? Hay que seguir dando serenatas, para que el amor de pareja crezca. A veces los ponemos a bailar, porque no todo es para llorar o dar de besos”, expresó en entrevista hace semanas con La Jornada, Efrén Sáenz, primera voz y guitarra del popular trío fundado por un grupo de amigos en las calles del Centro Histórico defeño, cuando de bar en bar y de cabaret en cabaret, hacían del romanticismo una materia prima para el alma bohemia. Su lema es Un sentimiento y una canción, que desde sus inicios, en 1959, hicieron famoso. Eran tres jóvenes entusiastas que con ilusión daban de vueltas con los círculos de Do o de Sol, que son con los que se puede acompañar, en cualquier esquina o cuadra de todas las colonias, temas como El reloj o Celos de Luna. Eran Efrén Sáenz, Juan Ramos y Gustavo Torres. Hoy el trío es con Efrén, Ignacio Ferniza y, desde hace 30 años, David Ruiz. La canción que les dio fama fue, en 1959, “Perla negra”, del compositor Renán Jiménez. Con ella estuvieron ocho semanas en el primer lugar del hit parade. A la fecha tienen grabados 39 álbumes. 8Con información de Arturo Bárcenas de La Jornada).
3. Este 3 de abril se cumplen 45 años del fallecimiento de Álvaro Carrillo. Álvaro Carrillo nació el 2 de diciembre de 1921 en la ranchería de El Aguacatillo, en el municipio de Cacahuatepec, en la Costa Chica de Oaxaca. Álvaro Carrillo cursó sus estudios primarios en Cacahuatepec y posteriormente, en 1935, ingresó al Internado Agrícola Indígena de San Pedro Amuzgos, Oaxaca. En esta etapa de su vida, entre fiestas populares donde se tocaban sobre todo chilenas y sones costeños, inició su carrera en la música. Fue así como compuso Celia, la letra de una canción que estaba inspirada en una compañera de estudios de quien Carrillo se enamoró. Álvaro Carrillo falleció en forma trágica en la tarde del 3 de abril de 1969. Regresaba de la ceremonia de toma de posesión del gobernador de Guerrero Caritino Maldonado Pérez. Carrillo venía en el asiento del copiloto junto al chofer, mientras que su esposa y dos de sus hijos, Alvarito y Mario, venían en el asiento de atrás. Unos 28 km del centro de la ciudad de México (a la altura del Actual Colegio Militar), de la novísima Autopista México-Cuernavaca, un vehículo Ford guayín que se desplazaba en la pista opuesta (en sentido contrario), conducido por una dama, salió de su carril, cruzó el camellón y se impactó a toda velocidad contra el automóvil donde viajaba la familia Carrillo Incháustegui. El chofer falleció instantáneamente, Carrillo minutos después y su esposa Ana María al día siguiente; sus dos hijos, Álvaro y Mario, resultaron con lesiones menores. Para este viernes escucharemos en propia voz de Carrillo cómo nació su canción “Un Poco má” y además el poema “Pinotepa”. (Última foto de Álvaro Carrillo con Caritino Maldonado el 1 de abril, 1969.
4. Ricardo Palmerín Pavia nació hace 127 años, el 3 de abril de 1887 y murió el 30 de enero de 1944. Este viernes presentaremos dos autenticas rarezas, se trata de la propia voz de Ricardo Palemrín, junto a la voz de Anselmo Vastillo, interpretando “Peregrina” y “Como un pájaro herido”, ambas grabaciones de 1937. Palmerín nació en Tekax, Yucatán, y fallecido en la Ciudad de México. Su primera obra Hay una virgen, la compuso cuando tenía catorce años y aunque no tuvo formación escolar musical, realizó estudios como autodidacta, aprendiendo a tocar la guitarra, el violín y el piano. Fue maestro de guitarra durante muchos años y sus alumnos le recuerdan por su sentido didáctico. De personalidad sociable y afable tuvo un gran número de amigos durante su vida. Para sostenerse económicamente trabajó como empleado en oficinas gubernamentales, empleos que, aunque menores, por su simpatía nunca le faltaron. Sin lugar a dudas la obra que le dio más fama fue Peregrina, que estuvo ligada a la relación sentimental que sostuvieron el gobernador de Yucatán, Felipe Carrillo Puerto fusilado en Mérida (Yucatán) en 1924, y la periodista estadounidense del New York Times, Alma Reed, que había viajado a Yucatán para hacer reportajes sobre los yacimientos arqueológicos de la península. La canción le fue solicitada al poeta Luis Rosado Vega por el gobernador Carrillo Puerto en 1922 para agradar a la periodista y éste a su vez, pidió a Palmerín, su amigo, que le pusiera música.
5. En la sección La Carpa hace una semana prometimos presentar dos grabaciones completas con el dueto cómico Manolín y Shilinky. Para esta ocasión reiremos con las canciones “El diablo duerme” y “Vereda tropical”. Sobre Manolín ya se dijo mucho la semana pasada, sobre Shilinky diremos que Estanislao Shilinsky Bachanska nació en Baisogala, Lituania, en 1911y falleció en la ciudad de México, el 27 de septiembre de 1985.Entre 1949 y 1977 hizo el dúo con Manuel Palacios Sierra. Estanislao y su hermano llegaron a México como parte de un circo ruso. Shilinsky decide quedarse en México, donde inició su carrera cómica al unirse a la Carpa Valentina. En 1929 auxilió a Mario Moreno a lanzar a su personaje Cantinflas. Después se hizo su concuño, al casarse Shilinsky con Olga Ivanova y su hermana Valentina Ivanova con Cantinflas. Tuvo con ella 4 hijos, Victor, Sergio, Olga y Eduardo Shilinsky Ivanova. Su segundo matrimonio fue con Margarita López Vargas (Pastora Vargas) ambos procrearon una hija de nombre María Teresa Shilinsky López. Shilinsky también participó activamente en cine. Su participación fue tanto actuando, como escribiendo guiones. Los primeros filmes en los que aparece eran protagonizados por Cantinflas. Posteriormente, junto con Manolín, protagonizó sus propias películas.
6. En la sección Rinconcito Arrabalero presentaremos dos temas a manera de tango en la voz del cantante italiano Tito Schipa “Dímelo al oído” y “Dónde estás corazón”. Tito nació en la ciudad de Lecce, en el sur de Italia. Hizo su debut en Chicago en 1919 en la ópera Rigoletto, iniciando una carrera triunfal que duraría 15 años más en los Estados Unidos. Según los conocedores, la ligereza y poco agudo de su voz, son compensados por la belleza del tono y la riqueza interpretativa en cuanto a pasajes propios del belcanto; dedicó cinco años de su vida a la dicción, de ahí la suavidad de su interpretación y por ello pudo interpretar obras en diferentes idiomas sin que se notase mucho su acento italiano. Este tenor, que no tenía una voz potente, pero era muy melódico, llegó a ser el intérprete preferido en Europa durante la década de los años 1930. Cantó con Nellie Melba, Amelita Galli-Curci, Claudia Muzio, Maria Barrientos y Fanny Anitùa y a su muerte había grabado muchos registros fonográficos, en los que se puede conocer y apreciar una de las voces más suaves y melódicas del mundo de la ópera. Realizó la interpretación de obras populares de muchos países e interpretó varios himnos nacionales, entre ellos el Himno Nacional de Colombia. Fundó en Nueva York una escuela de canto, en la cual enseñó hasta el 16 de diciembre de 1965, día en que falleció por los efectos de la diabetes, a los 77 años de edad.
7. En la sección Un tema mil versiones escucharemos tres canciones yucatecas que Margarita Cueto cantó a dueto con diversos cantantes de la época: inicialmente la canción yucateca “Peregrino de amor”, con José Moriche; “Ojos tristes” y “Las dos rosas”, acompañada de Carlos Mejía. Afirma Don Hernán Restrepo Duque en uno de sus muchos escritos dedicados a los cantante de antaño, que Margarita Cueto fue una cantante de ópera de cotización extraordinaria que grabó con las mejores voces de los años veinte y treinta, algunos de ellos apenas empezaban su carrea en la RCA Victor, por ejemplo con Tito Guízar, tapatío que años posteriores lograría un éxito de altas dimensiones con su película “Allá en el rancho grande”; con el español de Guijón Luis Álvarez, que llegó a América para triunfar en México y Cuba, principalmente; con Juanito Arvizu, un cantante ya consagrado en aquellos años; con el tenor mexicano Carlos Mejía, cantante de extraordinarias facultades vocales; con el bogotano Arturo Patiño, unos de los compositores cumbres de Colombia, con el tenor hispano José Moriche, perdido en las bohemias neoyorkinas y eternizado por sus creaciones vocales como solista y con Adolfo Utrera. Con Margarita cueto también cantaron otras destacadas voces.
8. Este viernes escucharemos dos de los más conocidos boleros de Rafael Hernández, “Perfume de gardenias” y “Lo siento por ti”, interpretados por el Cuarteto Victoria, con las voces de Davilita y Rafael Rodríguez y Fausto Delgado, respectivamente. Después de una gira por Cuba, Rafael Hernández regresó a la Gran Manzana donde organiza el Trío Borinquén. Sus integrantes eran Manuel (Canario) Jiménez- primera voz, posteriormente sustituido por el cantante dominicano Antonio Mesa, Salvador Ithier- segunda voz, y Rafael Hernández, director y primera guitarra. Luego de un breve periodo de éxitos, en el que se destacaron temas de su autoría como "Siciliana", "Me la pagarás", "Preciosa" "Adiós a Gardel", "Venus" y "Menéalo", el Trío Borinquén se disolvió y Rafael fundó una nueva agrupación. El proyecto, llamado originalmente Grupo Hernández, cambió su nombre por el de Cuarteto Victoria. Y con él tuvo uno de los periodos más importantes de su ascendente carrera. El Grupo Victoria fue creado por Rafael Hernández en 1932 en Nueva York. Al principio fue un cuarteto, aumentado a veces según las necesidades. Por él pasaron algunos de los mejores cantantes boricuas como Davilita, Mirtha Silva y otros y cubanos como Panchito Riset. Grabó hasta 1940.
9. En la sección Rincón Norteño presentaremos una verdadera rareza discográfica, se trata del corrido Tampico Hermoso, grabado seguramente a finales de los años veinte o inicios de los años treinta por un dueto de cancioneros llamados Bernardo San Román y Luis Vera con acompañamiento de guitarras. El corrido fue grabado en dos partes en un disco de 78 rpm del sello Columbia. Aunque el disco trae en su etiqueta el apellido Garza como el autor, este corrido se le atribuye a Don Samuel Margarito Lozano. Según escribe Aurelio Regalado Hernández en El Sol de Tampico, al tiempo que es un homenaje a la ciudad petrolera de Tampico, este corrido es también un recuento de las impresiones y vivencias del autor en su estancia de seis años en ella. Es su memoria el testimonio en que nos relata algunos aspectos de sus acciones en aquel periodo. Agrega el escritor en El Sol de Tampico que aunque se ha dicho que existe una grabación de "Tampico hermoso" interpretada por el propio don Samuel, la verdad es que ésta no se conoce. Existe, sí, una copia de la que quizás es la edición fonográfica más antigua, interpretada con guitarras por el dueto de Los Hermanos Bañuelos en 1929. Lamentablemente, ya desde entonces el corrido original se cantaba mal, es decir, sin algunos de sus versos y hasta corregido en ocasiones por la dicción de los cantantes o bien por excesivos escrúpulos. Queda claro que el sexenio que Samuel Margarito Lozano vivió en Tampico fue suficiente para originar un fruto musical que se ha convertido en legendario.
10. Conocido como el Trío Nacional de Puerto Rico, el Trío Vegabajeño fue fundado en 1943 por Fernandito Álvarez, Octavio González, ambos originarios de Vega Baja y Benito de Jesús, nacido en Barceloneta. Rápidamente se ganó el favor del público puertorriqueño haciendo presentaciones por las principales estaciones radiales de la época y en los centros nocturnos de mayor importancia. Durante la Segunda Guerra Mundial, el trío, junto a otros artistas nacionales, viajó por diferentes áreas del Caribe y del Pacífico para llevar entretenimiento a las tropas de las fuerzas armadas norteamericanas. Para 1945 Pepito‖ Maduro ingresa al trío en sustitución de González. Papito traía un bagaje de experiencia ya que había participado en varias agrupaciones y había hecho la segunda voz a Hernando Avilés y a Johnny Rodríguez. Su dulce voz se acopló perfectamente a la voz clara y enfática de Fernandito. Complementando la agrupación la tercera voz de Benito, surge la formación clásica del Trío Vegabajeño. A finales de 1945 comienzan a grabar con la RCA Victor, siendo las primeras grabaciones El Amor del Jibarito y Lucerito de Plata. El requinto Jorge Hernández se unió al trío original en 1952. (Con información de Felipe Jiménez, Cien Canciones Puertorriqueñas del Milenio, Ed. Disco Hit 2000, pág.67). En las voces y guitarras del Trío Vegabajeño escucharemos el bolero de Noel Estrada “En mi viejo San Juan” y “Preciosa”, de Rafael Hernández.
11. En la sección El romántico de la cicatriz, este viernes continuaremos con las diferentes orquestas que interpretaron la obra de Agustín Lara. En esta segunda parte del segmento para esta semana, Fernando Hernández nos presentará algunas orquestas de México; por ejemplo, dentro del género del danzón, escucharemos a las orquestas de Chucho Zarzosa, Venus Rey, los Violines Mágicos de Villafontana, Orquesta de Música Popular, Orquesta de Solistas de Agustín Lara, Orquesta Filarmónica de la ciudad de México, entre otras.
12. En la sección La Cadena del Recuerdo, Jacinto Fajardo, desde la emisora Radio Cristal 870 AM de Guayaquil nos presentará a partir de ahora diversos trabajos relacionados con la música nacional de Ecuador. Si alguien es testigo de la evolución de la música nacional, además de los artistas que la interpretan, es el comunicador Jacinto Fajardo. Treinta años de su vida dedicados a difundir este tipo de melodías y a animar actividades que las incluyen le dan el título irrefutable de locutor del pueblo. Cuenta con el aval del mismísimo Armando Romero Rodas, figura ícono de radio Cristal, una de las principales emisoras del género. Para esta su primera intervención en la Cadena del Recuerdo, Jacinto nos presentará una cápsula dedicada al cantante ecuatoriano José Antonio, recientemente fallecido que popularizó canciones muy difundidas en Ecuador y en el norte del Perú, con más de cuatro décadas de vigencia en los escenarios de Ecuador. El pasado día 22 de enero de 2014 falleció José Antonio Liberio, El pequeño gigante de la canción, artista que tanto deleito con su música.
* El orden en que se anuncian las canciones no necesariamente es el orden en que se presentarán durante el programa.
COLABORACIÓN DESDE COLOMBIA
Artículo Publicado originalmente en el diario el Meridiano de Sucre el 02 de febrero de 2014
Colaboración especial de su autor para Hasta que el Cuerpo Aguante
ÍDOLOS Y DESPEDIDAS
POR HUMBERTO VÉLEZ CORONADO
La exteriorización del pesar de un pueblo ante la pérdida de sus ídolos, como tuvimos la oportunidad de verlo con la muerte de Diomedes Díaz y antes con la de Joe Arroyo, nos lleva a pensar que no en todo país surge un icono que tenga la capacidad de unir a todas sus clases sociales, para que se den en la práctica estas enormes muestras de afecto y dolor; amén de poder reunir previamente las condiciones para llegar a serlo: edad, carisma y las circunstancias de su deceso. En otras palabras, el fervor popular se mostraría poco receptivo en idénticas circunstancias, si se tratare, valgan los ejemplos de Cantinflas, Daniel Santos o Miguel Aceves Mejía, por el mero expediente de ser unos ancianos a la hora de su despedida terrena ; tendría que poseer asimismo el don de caerle bien tanto a hombres como a mujeres de todos los estratos sociales; y morir trágicamente en la plenitud de su fama, cuando aún no peinaban canas; o al menos, como resultado de haber vivido intensamente, con el derroche, excesos y lujos, de que carecemos infortunadamente el resto de los mortales.
Por ejemplo, en Venezuela no ha podido surgir una superestrella, y menos que haya suscitado un fervor nacional de tal magnitud, que haya asimismo sobrepasado las fronteras patrias, a la hora de llevarlo a su última morada, como aconteció con los entierros del Cacique de la Junta y el Joe Arroyo, pese a que cualquiera otra región geográfica desearía tener la intensidad del quehacer farandulero del pueblo hermano.
Tales razones nos lleva a rememorar imágenes de episodios similares, que conmovieron en su momento al continente americano, en pos de establecer las comparaciones del caso, cuando muchedumbres acongojadas acompañaban hasta su tumba, en sus lugares de origen, a través de calles y avenidas, a sus pares, a Carlos Gardel, Pedro Infante y Julio Jaramillo.
Ninguna otra luminaria tuvo tantas peripecias, como las que atravesó el más famoso intérprete de tangos de todos los tiempos, para ser llevado a descansar eternamente a su Buenos Aires querido, no sin antes cumplir sus restos mortales un extenuante periplo, con ocasión de su muerte trágica en Medellín, acaecida el 24 de junio de 1935, y luego de su exhumación, seis meses más tarde, para ser trasladados en una devota peregrinación, en tren y a lomo de mula hasta el puerto de Buenaventura, con el propósito de abordar allí el vapor a Nueva York, la metrópolis en donde había rodado su última película y la única que despachaba barcos con destino a dicha capital austral. A la que arribó por fin, el 6 de febrero de 1936,para ser objeto del más grande sepelio realizado en la Argentina,tan solo superado por el de Evita Perón, dieciséis años después.
Posteriormente, al cabo de veinte y un años, le correspondió el turno fatal a Pedro Infante, que moría calcinado, al igual que Carlos Gardel, en un accidente de aviación, el 15 de abril de 1957, en la apartada ciudad de Mérida, Yucatán, que le servía de confortable refugio, pues en Ciudad de México no podía salir a la calle –como le sucedía a Diomedes- , por las constantes aglomeraciones del público y las congestiones de tránsito, que ocasionaba su presencia. Una vez más los pueblos de habla hispana se sintieron hondamente consternados por la súbita desaparición de su gran icono, en el que se veían ampliamente representados. Toda la población de la capital del país, se volcó a las calles y al cementerio, para darle el último adiós a su hijo más idolatrado, en un evento sin precedentes en toda su historia.
Julio Jaramillo, a quien puede considerarse como la figura más afín a las de Diomedes Díaz –igualó el tristemente célebre record de 28 hijos establecido por el ídolo vallenato- y Joe Arroyo, ya que tanto Pedro Infante como Carlos Gardel eran abstemios y muy responsables en el manejo de sus carreras, tuvo también un final lamentable, debido a los excesos de una vida desordenada y aunque nunca fue drogadicto, la ingesta de enormes cantidades de brandy y coñac, -pues detestaba el whisky- , lo llevó a morir tempranamente a los 42 años de edad, en una clínica de la ciudad de Guayaquil Ecuador, a consecuencia de una cirrosis terminal, el 9 de febrero de 1978; siendo el único de los tres, que llevaron en hombros hasta el camposanto, el día de sus honras fúnebres; acompañado por un cortejo de más de quinientas mil personas.
Foto del autor del texto, Humberto Velez
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