MENÚ PARA EL PROGRAMA DEL VIERNES 16 DE DICIEMBRE DE 2016
* Programa especial dedicado a la música de antaño de Ecuador
* Oiremos a los dúos Ecuador y Benítez y Valencia* Además, presentaremos música de los tríos Los Embajadores y Los Brillantes. Joyas musicales con el dueto conformado por Carlos Rubira y Olimpo Cárdenas. Además, las voces Julio Jaramillo y Olimpo Cárdenas. Recordaremos a Francisco Paredes y Carlos Brito
* En la sección Una canción colombiana para el mundo, semblanza del poeta ecuatoriano César Maquilón Orellana y en la cadena del recuerdo, la voz de Carlota Jaramillo
1. Este viernes presentaremos un programa especial dedicado a la música de Ecuador. Uno de las más representativas agrupaciones musicales de este país sudamericano sin duda el Dúo Ecuador, conformado en Guayaquil por los compositores, cantantes y guitarristas de música popular Nicasio Espiridón Safadi Reves y Enrique Ibáñez Mora. En 1930 viajaron con su auspiciante José Domingo Feraud Guzmán a New York, en donde realizaron grabaciones discográficas para la Casa Columbia, de temas propios y de compositores nacionales. Según las reseñas, la primera grabación fue el pasillo ‘Guayaquil de mis amores’, letra del poeta orense Lauro Dávila con música de Nicasio Safadi. El Dúo Ecuador en aquella época fue uno de los más populares que se han registrado en la historia de la música popular. Se hacían audiciones de sus grabaciones discográficas al aire libre, a las que acudían miles de personas. Realizaron un sinnúmero de presentaciones en el país y giras por algunos países americanos. Enrique Ibáñez Mora, quien nació el 24 de junio de 1903, entre los pasillos más bellos compuestos por el popular “Pollo Ibáñez” se destacan “Sé que me matas”, “Endechas”, “Adoración”, “Yo quisiera decirte”, “Mi sufrimiento”, “Rosa de amor”, entre otros. Nacido en Beirut, Líbano, a fines del siglo XIX, Nicasio Safadi emigró a Guayaquil en el año 1896, cuando tenía 5 años de edad. Músico de excepción y hábil autodidacta, estudió por cuenta propia y brilló como compositor, intérprete y maestro de maestros.
2. Otro dueto de época dentro de la música ecuatoriana de antaño es el popular Dúo Benítez y Valencia. Los antecedentes del Dúo Benítez Valencia giran en torno a tres circunstancias interrelacionadas; una de ellas es que Gonzalo Benítez y Luis A. Valencia estudiaban para normalistas en el Colegio Juan Montalvo, en donde se conocieron y en alguna ocasión cantaron juntos en una programación estudiantil en los años treinta; la otra situación es la conformación del grupo Alma Nativa cuya dirección estaba a cargo el músico otavaleño Guillermo Garzón y sus integrantes eran Corsino Durán, Marco Tulio Hidrobo, Bolívar Ortiz, Carlos Carrillo y Gonzalo Veintimilla, quienes –exceptuando el primero de los mencionados que era violinista- después se convertirían en Los Nativos Andinos, un cuarteto de guitarras excepcional. Gonzalo Benítez se sumó como cantante a esta agrupación en la cual hacía dúo con Bolívar “El Pollo” Ortiz, así se grabaron algunos discos de pizarra. Poco después Ortiz decidió dedicarse con mayor ahínco a la guitarra y fue entonces que sugirió a Benítez que buscara a Luis A. Valencia. El tercer factor que finalmente contribuyó en la constitución de este magnífico dúo es el desarrollo alcanzado por los medios de comunicación radiales, en donde confluye Radio Quito, empresa que se funda precisamente en 1940, y que invita a ser parte de la planta artística de la Radio a varios músicos, ente ellos a Los Nativos Andinos y al Dúo Benítez Valencia; esto permitió hablar de una actividad profesional en la música popular. Para muchos, el dúo Benítez Valencia fue en realidad un trío, pues permanentemente estaban acompañados de la guitarra excepcional de Bolívar “El Pollito” Ortiz. (Con información de http://soymusicaecuador.blogspot.mx/).
3. Autenticas joyas de la música ecuatoriana son las que presentaremos este viernes en interpretación del dueto Rubira y Cárdenas. Integrado por Carlos Rubira Infante y Olimpo Cárdenas: “En las lejanías”, “Playita mía” y “Mujer ingrata”. Carlos Rubira Infante nació en Guayaquil, el 16 de septiembre de 1921. Es un compositor ecuatoriano de música popular. A los 20 años empezó a interpretar sus canciones en "La hora agrícola", programa de radio El Telégrafo. Luego formó el dúo Vera Santos-Rubira. Con Olimpo Cárdenas también formó el dúo Los Porteños. Cárdenas cantaba tangos y le pidió que le enseñara pasillos porque no conocía los ritmos. Más de 600 canciones, entre pasillos, pasacalles, sanjuanitos, albazos y valses, forman parte del repertorio personal del compositor ecuatoriano Carlos Rubira Infante. Su primera composición fue “Perdóname madrecita”, pues su progenitora se oponía a que anduviera con canciones y guitarras ya que llegaba tarde a casa. A los 20 años de edad ya era conocido como artista y compositor, además dentro de sus méritos se destaca el de formador de grandes voces del pentagrama; no he sido maestro de nadie, dice modestamente, pese a haber dirigido los primeros pasos de cantantes como Fresia Saavedra, Pepe y Julio Jaramillo, entre otros artistas. Tomó fama por los duetos que formó con Julio Jaramillo, con quien grabó su pasillo “Esposa”; con Gonzalo Vera Santos grabó “Romance de mi destino”; con Olimpo Cárdenas formó el dúo Los Porteños con quien grabó el primer disco hecho íntegramente en el Ecuador que incluía el pasillo “En las lejanóas”. Nunca estudió música (es talento natural) y fue también productor de radio.(Con datos tomados de http://kevincantantes.blogspot.mx).
4. Con el cantante ecuatoriano Olimpo Cárdenas escucharemos algunos tangos en su voz solista. Cárdenas nació en la provincia de Los Ríos, el 2 de julio de 1927, aunque en otras fuentes se da el dato de que nació el 12 de julio de 1919. Después se traslada a Guayaquil, en donde empezó a cantar en programas infantiles, en la emisora La Voz del Litoral. Luego en 1945, empezaron sus presentaciones en programas de aficionados de la Corte Suprema de arte, cantando música argentina. El cantautor Carlos Rubira Infante lo guió y enseñó a cantar pasillos y ritmos ecuatorianos, debido a que Olimpo sólo cantaba, en ese entonces, tangos y vals argentino. Luego llegaron a formar el dúo Cárdenas-Rubira y grabaron un 23 de junio de 1946 el pasillo “En las lejanías” compuesto por Don Carlos Rubira Infante y Wenceslao Pareja. En Colombia formó en 1954 el Trío Emperador, junto a Pepe Jaramillo y Plutarco Uquillas. Pero todo cambió cuando fueron escuchados en Discos Victoria y Mario Méndez, el propietario de la empresa discográfica, le ofreció un contrato como solista. Esa noche, sus compañeros al enterarse de la oferta que le hizo la empresa discográfica, se sintieron traicionados y lo despidieron con una paliza. Con la voz de Olimpo y en la sección Rinconcito arrabalero presentaremos algunos tangos.
5. No podía falta en este programa especial dedicado a la música popular ecuatoriana la voz de Julio Jaramillo. Nació en Guayaquil, el 1 de octubre de 1935, en la Clínica Panchana. Hijo de Juan Pantaleón Jaramillo Erazo, originario de la población de Machachi en Pichincha, y de Apolonia Laurido Cáceres, guayaquileña de ascendencia jamaiquina. El 2 de abril de 1941, cuando Julio contaba con cinco años de edad, perdió a su padre debido a un accidente laboral cuando éste fabricaba una cruz para la tumba de su hija que había fallecido a corta edad. Su madre, quien quedó viuda, lo crió junto a su hermano mayor, José (nacido en 1933) y popularmente conocido como Pepe. Ambos hermanos fueron matriculados en la escuela Sociedad Filantrópica del Guayas, pero Julio Jaramillo abandonó sus estudios en tercer grado por problemas de disciplina. Su primer contacto con la música fue a través de Ignacio Toapanta, un vecino que le dio lecciones de guitarra y le dejaba jugar con los instrumentos musicales. Cuando Julio cumplió 16 años, ganó en un concurso radial cuyo premio era una presentación en un centro nocturno, y este hecho fue el inicio de su carrera artística. En sus inicios bohemios, solía frecuentar La Lagartera, una esquina donde los músicos ofrecen serenatas por un valor acordado con el cliente. Con el tiempo, los músicos aceptaron su presencia y dejaron que los acompañara con la guitarra y en ciertas ocasiones le permitieron que cantara. Su primera presentación la realizó en Radio Cóndor, donde tuvo la oportunidad de conocer a Rosalino Quintero, con quien forjaría una amistad y más tarde sería su arreglista, guitarrista y requinto.
6. Gloria Ruiz Castañeda, colaborara de Radio Cristal de Guayaquil, Ecuador nos presentará en la sección La Cadena del Recuerdo, una cápsula con una semblanza de Carlota Jaramillo. La Reina del Pasillo Ecuatoriano, como se le conoce esta cantante, es considerada por los amantes de este género como inmortal. María Isabel Carlota Jaramillo Jaramillo nació en Calacalí, en la provincia de Pichincha, el 9 de julio de 1904, y murió en Quito el 10 de diciembre de 1987, cuando tenía 83 años. En el libro Lo mejor del siglo XX de Oswaldo Carrión, se lee que en 1922 por conmemoración de la Batalla del Pichincha se organizó un concurso de canto para aficionados en el Teatro Sucre, el primer premio era una guitarra. Carlota y su hermana Inés, que en ese tiempo estudiaban para convertirse en profesoras en el Normal Manuela Cañizares, ganaron el primer premio entre 19 participantes, siendo ellas las únicas mujeres, luego se convirtió en animadora principal del espectáculo en la ciudad de Quito. Grabó su primer disco en 1938 en los estudios de radio El Prado de Riobamba, el pasillo “Amor grande y lejano” de su cuñado Ángel Leonidas. Los mil discos que se editaron se agotaron rápidamente. Luego siguió con “Honda pena”, autoría de Carlos Villafañe y Guillermo Garzón. En 1942 grabó junto a Luis Alberto Valencia el pasillo “Sendas distintas”, que compuso su esposo Jorge Araujo, en el sello Odeón de Argentina, que luego sería editado por Ifesa de Ecuador. (Con información de El Universo de Guayaquil, www.eluniverso.com).
7. En el ámbito del pasillo, sin duda uno de los más representativos en Ecuador es “Sombras”, con letra de la poetisa yucateca Rosario Sansores y música del ecuatoriano Carlos Brito Benavides. El músico Carlos Enrique Brito Benavides no conoció a la poeta Sansores porque él murió trágica y tempranamente. Nació en Uyumbicho, provincia del Pichincha, el 12 de noviembre de 1891. Su padre Manuel Brito Cruz le brindó las primeras enseñanzas musicales. Posteriormente dirigió bandas en el Ejército hasta 1936 que se retiró. Fue cuando leyó el poemario de Sansores cuando compuso la música de “Sombras”, un momento en que se cree que estaba afectado por la muerte de su madre. También de la mexicana Sansores musicalizó los poemas “Alas rotas” e “Imploración”. Sus composiciones -letra y música- más conocidas son los pasillos: “A tus ojos”, “Ojos tentadores”, “Sin esperanza” y “Solo”. El 2 de febrero de 1943 muere. Para entonces Carlos Brito era un honesto contador del Municipio del Cantón Mejía que descubrió un desfalco, lo denuncia y por eso es envenenado. Rosario Sansores en diciembre de 1935 publicó “Mi biografía” en el diario Amenidades, donde de sí misma dice: "El rumor popular me ha hecho aparecer como extranjera, siendo que nací en la ciudad de Mérida, un día 5 de septiembre. Mis padres eran ricos y mi infancia no conoció por lo tanto, el dolor que amarga el ensueño de los niños pobres (...) Mi vida fue exactamente igual a la de cualquier niña rica hasta cumplir los trece años en que la muerte de mi padre cambió el panorama de mi existencia".
8. El compositor Francisco Paredes Herrera nació en Cuenca, Ecuador, el 8 de Noviembre de 1891. Era un caballero naturalmente elegante en el vestir y muy preocupado de su persona, aunque tímido y sencillo. Llegado a los 45 años no tenía ahorros ni inversiones. En política era un convencido militante socialista que había compuesto la música del Himno de ese partido y en su casa empezaron a celebrarse las reuniones del Consejo Provincial Socialista del Guayas. En 1904 se inició como Ayudante de la Dirección de Bandas Militares de Cuenca, cargo en que mantuvo con breves interrupciones hasta 1915 y como tenía una hermosa caligrafía también fue copista de música de dichas Bandas. En 1919, durante el trayecto del camino a una serenata vísperas de San Juan, compuso la música del célebre pasillo "El alma en los labios" basado en la letra del malogrado vate guayaquileño Medardo Angel Silva, que se empezó a tocar y a cantar con inusitado éxito y delirante entusiasmo en todo el país. En 1922 compuso el pasillo "Anhelos" con letra del poeta mexicano Juan de Dios Peza y viajó a Guayaquil como Director artístico de la fábrica de rollos para pianola de Feraud Guzmán, donde se mantuvo por seis años, ayudándose económicamente como docente de música en algunas escuelas fiscales. Falleció el 1 de enero de 1952 a causa de dolencias estomacales que se le fueron agudizando con el paso del tiempo al punto que ya no le dejaban salir de su casa.
9. Desde Ecuador escucharemos las voces y guitarras del Trío Los Embajadores. El trío se formó en Quito, Ecuador en el año de 1947, con los hermanos Carlos Alberto y Rafael de Jesús Jervis Vicuña (primera y segunda voz, respectivamente) y Guillermo Enrique Rodríguez Vivas, excelente requinto y tercera voz, llamado “el requinto de oro de América”. Los hermanos Jarvis ya fallecieron, pero el maestro Guillermo Enrique Rodríguez aún sigue tocando magistralmente el requinto e incluso acaba de presentar un disco, a sus 83 años de edad. Según el blog “nuestros tríos”, este trío tuvo gran éxito en México en los años 1954-1955, en 1956 se desintegró el trío, pero Carlos Alberto lo volvió hacer entonces con Carlos Lico y José Luis Robles. Esta agrupación musical viajó a México y Colombia, en primera instancia, y luego recorrieron prácticamente todo el continente. Fue de una duración evidentemente efímera. Entre los conocedores del arte de la interpretación de la música por los tríos siempre se ha sostenido que este es uno de las mejores agrupaciones en su género, por lo que no se entiende su desaparición tan prematura. También se ha sostenido que en sus voces la música ecuatoriana nacional, por primera vez, fue escuchada y aplaudida en los escenarios aztecas. Los pasillos y albazos ecuatorianos, convertidos en éxitos continentales, se escucharon luego en los países americanos y europeos, donde la música ecuatoriana comenzó a tener su aceptación como tal y a ser reconocida como algo distinto a lo que en Suramérica se acostumbraba interpretar. (Con datos de https://elblogdelbolero.wordpress.com/).
10. En 1962 la gran dama argentina Olga Gutiérrez, de exquisita voz, junto a los maestros ecuatorianos Homero Hidrobo, Héctor Jaramillo y Eduardo Erazo forman el Cuarteto Los Brillantes, con gran éxito en México, grabando discos, actuando en centros nocturnos como El Alameda, ubicado frente al María Isabel, en el centro histórico, también actuaron en el cine en la película “Chivas rayadas” (1964). Al año vuelven a Ecuador y Eduardo Erazo se separa de ellos y los restantes permanecen juntos y surge uno de los Tríos Los Brillantes, entre 1965-1966 se consagran como el trío de mayor popularidad y difusión de la música autóctona ecuatoriana y viajan a varios lugares de la América Latina. En 1966 Homero Hidrobo se separa del trío y entonces mediante una convocatoria a los mejores requintistas del Ecuador y Colombia Olga Gutiérrez y Héctor Jaramillo buscan un adecuado reemplazo, lo que era bastante difícil por el conocimiento musical en términos generales que poseía el maestro Hidrobo. Olga Gutiérrez observó por televisión a Víctor Galarza, requintista joven perteneciente a un trío, que se mostraba como una gran promesa de la música, invitándolo a formar parte del Trío los Tres Brillantes, lo que acepta e inmediatamente se integró al grupo asumiendo el compromiso de tratar de emular al maestro Homero Hidrobo de manera necesaria e indispensable, por el éxito que habían tenido los temas donde había intervenido este insigne y popular maestro. (Con datos de https://elblogdelbolero.wordpress.com).
11. En la sección Una canción colombiana para el mundo, el coleccionista Alberto Cardona Libreros, desde Bogotá, nos presentará una semblanza de un poeta ecuatoriano llamado César Maquilón Orellana, quien aparte de poeta y educador guayaquileño, fue letrista de diversos temas musicales y desde muy joven se destacó por su vocación literaria. De su letra, con música de Nicasio Safadi, son los pasillos “Evocación nostálgica” y “Después de aquella noche”. César Maquillón Orellana nació en Guayaquil, Ecuador, el 2 de mayo de 1902. Realizó sus estudios en el Colegio Vicente Rocafuerte, donde desde temprana edad comenzó a destacarse por su vocación literaria, especialmente por sus composiciones poéticas que pronto fueron musicalizadas en ritmo de pasillo por el maestro Nicasio Safadi. Posteriormente comenzó a colaborar enviando sus escritos y poesías a revistas literarias de la época y alternó con figuras como Medardo Angel Silva, Wenceslao Pareja y Pareja, José María Egas y Rodrigo Chávez González. Entre sus composiciones poéticas más conocidas todas ellas convertidas en letras de pasillos de gran calidad se encuentran “La Divina Canción”, “Limosna de Amor”, De Hinojos”, “Después de Aquella Noche”, “Dulce Añoranza” y “Yo Seré Tu Amor”. Durante muchos años ejerció el magisterio secundario, razón por la cual fue merecedor del reconocimiento de colegas y discípulos. Murió en Guayaquil, Ecuador el 9 de septiembre de 1993 a la edad de 91 años, y rodeado del respeto, la admiración y la consideración de propios y extraños. (Con datos de https://www.ecured.cu/).
Estas canciones y otras más son las que le presentaremos este viernes 16 de DICIEMBRE de 2016 en “Hasta que el cuerpo aguante”, desde Aguascalientes, México.
* El orden en que se anuncian las canciones no necesariamente es el orden en que se presentarán durante el programa.
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