MENÚ PARA EL PROGRAMA DEL VIERNES 23 DE DICIEMBRE DE 2016
* Programa especial dedicado a la publicidad radiofónica de antaño
* Oiremos La marcha Combate, La marcha Sal de Uvas, el jingle Cocaína en flor, además, Cafispirina, Rompope Santa Clara, Chicle maya (1924), la canción del negrito Colacao
* Además, recordaremos a David Lama, Hermanas Águila y Tito Guízar, entre otros
* En la sección Una canción colombiana para el mundo, canciones que se tocan en diciembre en Colombia y en la Cadena del recuerdo, oiremos al grillito cantor
1. Este viernes y como es costumbre año con año, presentaremos un programa especial navideño con algunos recuerdos de audios relacionados con los anuncios publicitarios de la radio de antaño aderezado con canciones navideñas del pasado. con Carlos Martínez Gil y Emilio Tuero, acompañados de la orquesta de Guillermo Posada, escucharemos la marca del jabón Azteca, grabación de 1932. S Además presentaremos una grabación antigua del jingle Café Combate. Café Combate nace en la ciudad de Chihuahua en 1923, con el nombre de “Cafetería El Combate”, ubicada en Ocampo y Morelos. Su fundador, Don José E. Díaz Díaz, inició el negocio ofreciendo un delicioso café que él mismo tostaba en la estufa de leña. El excelente producto y su gran visión de negocios lo llevaron muy pronto a ofrecer el grano tostado y a establecer un Servicio de Entrega a Domicilio que aumentó aún más su clientela. La materia prima era transportada en furgones de ferrocarril desde el estado de Veracruz. Se constituyó como empresa en 1937, adoptando el nombre de Tostadores y Molinos de Café Combate S.A. de C.V. Café Combate es una tradición arraigada en el paladar de sus consumidores, debido a la excelente calidad que caracteriza a todos sus productos, ya que obtiene los granos de café de las mejores zonas cafetaleras del país. A consecuencia del éxito obtenido en el estado de Chihuahua, en 1941 decide penetrar nuevos mercados, lanzando sus productos en el estado de Baja California y en el norte del estado de Sonora, decidiendo establecer tostadores en las ciudades de Mexicali y Hermosillo. (Con datos de http://www.cafecombate.com.mx).
2. Con Wello Rivas presentaremos fragmentos de un programa patrocinado por el Refresco Mexicola, asimismo presentaremos La Marcha de la Sal de Uvas Picot, en voz del propio Wello Rivas y Margarita Romero, en una grabación de 1936. "Cuando se sube el licor se apetece un refrescante, un buen vaso bien rebosante, con la sal de uvas Picot", pregonaba en 1936 un locutor, para luego dar paso a las voces de Wello Rivas y Margarita Romero: "¡Qué sabrosa sal de uvas, los doctores la recetan para niños y demás. Yo la llevo en el bolsillo siempre que salgo a viajar". En 1931 los Laboratorios Picot comenzaron a comprar tiempo aire en la radiodifusora XEW. Los anuncios comerciales fueron un éxito rotundo, y este esquema se convirtió en uno de los medios más eficaces de propaganda en el México de aquella época. Es así como surge el famoso Cancionero Picot, cuya genialidad y gusto recaía en las aventuras de Chema y Juana, dos personajes que siempre, en forma de verso, anunciaban las bondades del producto. La serie de Chema y Juana fue creada en 1932 por César Berra. Durante muchos años él dibujó las planas que aparecían tanto en el Cancionero como en espacios de diversos periódicos, en las que también colaboraba el publicista Jorge Aguilar. Chema, un charrito con un mechón de pelo sobre la frente, con grandes entradas a lo Pedro Infante y largo bigote en forma de herradura, recobraba la vida después de una noche azarosa recurriendo a Sal de Uvas Picot. Juana, una chica morena con enormes ojos oscuros y peinado a ras, no hacía más que validar el juicio de Chema al encontrar en Sal de Uvas Picot un remedio fácil y rápido a las crudas, que hasta entonces se habían combatido casi exclusivamente por medio de caldos calientes muy picosos y chilaquiles con una excesiva dosis de chiles de todos los tipos. El Cancionero Picot era distribuido en farmacias y de casa en casa. En él se encontraban las letras de las canciones más escuchadas en la XEW.
3. Carmencita Aubert hizo publicidad radiofónica de varios productos en España, muy especialmente se recuerda las canciones de Jaime Mestres para el perfume "Cocaína en flor" (1935), cuya canción promocional escucharemos este viernes en el programa. El nombre del perfume “Cocaína en flor” llama la atención. Hasta 1920, estas sustancias fueron consideradas simples fármacos y gozaban de total libertad en España, pero a partir de entonces, el consumo de cocaína, morfina u opio comenzó a ser perseguido por las autoridades. Y aunque siempre había estado prohibida su promoción, no era extraño encontrarse en los periódicos de la época con anuncios de marcas como «el jarabe de heroína de Bayer» o el comentado perfume «Cocaína en flor». Resulta curioso observar como lo que en los años treinta y cuarenta no causaba escándalo alguno, hoy sería considerado políticamente incorrecto y resultaría impensable encontrárselo en cualquier medio de comunicación. Este perfume perteneció a la marca Parera, fundada en 1912 por Albert Parera Casanova, padre de una fragancia masculina tan legendaria como Dandy. La colonia "Cocaína en Flor" nació en 1933, impulsada por una fuerte campaña de publicidad en los periódicos. Las virtudes de esta fragancia se describen con profusión, presentado anuncios como "el perfume misterioso" y la publicidad prometía un "exquisito perfume desconocido, moderno, suave y malicioso que proporciona una nueva y extraña alegría que cautiva y atrae ese hechizo”.
4. En voz de Juan Pulido escucharemos dos temas publicitarios: "El premio gordo 69" y "La salvación de Don Pancho" o Cafiaspirina, un tema grabado en 1929. "El pobre señor don Pancho tiene dolor de cabeza y no puede salir del rancho porque es muy grande el dolor". La solución es el analgésico, "qué medicina, lo aconsejan todos con vivacidad: la Cafiaspirina". Con sus productos, Bayer está presente en México desde hace más de 100 años y como una propia empresa desde el año de 1921. A través de las décadas, Bayer en México se ha convertido en lo que hoy en día es una importante empresa con modernas plantas y una amplia presencia en todo el país. Con alrededor de 3, 150 colaboradores y ventas anuales de más de 18 mil millones de pesos, forma parte de las filiales extranjeras más importantes del consorcio Bayer a nivel mundial. Bayer en México era una empresa conocida principalmente por la Aspirina, la cual era importada por mayoristas. Después de la Primera Guerra Mundial, se introdujo la Cafiaspirina, cuyas ventas aumentaron de tal forma, que a finales de los años treinta logró una importante participación dentro del mercado mexicano. Para ese entonces, la compañía cambió su nombre a “Casa Bayer” y amplió su giro al distribuir productos químicos hacia Centroamérica. Bayer edificó su primera planta farmacéutica en un terreno del Boulevard Miguel de Cervantes Saavedra, en la colonia Granada. Esta planta también fue la primera en su género que se construyó en este país. Actualmente continúa siendo sede de las oficinas centrales de Bayer, inauguradas en 1959, recientemente ampliadas y constantemente modernizadas.
5. Xavier Quirarte en el Diario Milenio escribe que a principios de la década de los veinte del siglo pasado, una nueva forma de publicidad apareció en la naciente radio: los jingles, comerciales cantados. México fue pionero en este arte con un anuncio realizado en 1924, aunque oficialmente se da el crédito a los estadunidenses, que presentaron el suyo hasta dos años después. El primer jingle: Enrique Byron y su orquesta interpretan un cadencioso danzón que proclama que "es el rico Chicle Maya una industria y una gloria yucateca en el extranjero elogiada... Es encanto de las damas, y de los caballeros gloria, porque no hay nada más sabroso que pueda gustar más después de fumar", el cual escucharemos este viernes, así como el famoso Rompope Santa Clara y muchos más que recordaremos. Hay frases que trascienden épocas, como: "Voy al coro y regreso", que varias generaciones han usado para indicar que van al baño. Es parte del anuncio del rompope Santa Clara, de 1945, que se maneja como radioteatro. "¡Hermana Engracia, hermana Engracia, qué se tira la leche!", reclama la hermana superiora. La novicia le dice que no se preocupe, que está preparando el famoso licor y le recita la lista de los ingredientes, a lo que la madre replica con la famosa frase: "Voy al coro y regreso". (Con datos de Xavier Quirarte en http://www.milenio.com/cultura).
6. Desde España presentaremos algunos jingles publicitarios famosos como el de los Polvos Netol y el infaltable Colacao, una canción que decía "Yo soy aquel negrito del África tropical... (denominada también como: La canción del Cola Cao). Se trata de un anuncio radiofónico popular en España de la marca Cola Cao de chocolate en polvo creada por la empresa española Grupo Nutrexpa en 1946. La canción se identificó desde los primeros instantes con el típico recipiente metálico. Fue compuesta por Aurelio Jordi Dotras y sería cantada por Roberto Rizo. El compositor de la popular Canción del negrito del Cola-Cao Aureli Jordi Dotras falleció en Barcelona en el año de 2004. Jordi Dotras, que murió a la edad de 72 años, escribió durante la década de los años 50 la célebre Canción del Cola-Cao. Se trata de uno de los primeros anuncios en España que se repitió por la radio en España en los comienzos de los años cincuenta. Los dueños de Cola Cao (José Ignacio y José María) intuían el efecto de la radio en la población si emitían una canción pegadiza, en los comienzos de la compañía ellos pidieron un préstamo. A las dos semanas ya se notaba el efecto del mensaje publicitario. Debido al éxito en 1956 Cola Cao patrocina una radionovela: "Matilde, Perico y Periquín". El éxito de ventas del producto hizo que la empresa pasara de diecisiete empleados en 1950 a más de un centenar a finales de la década.
7. Aparte de escuchar jingles y publicidad radiofónica de antaño también recordaremos algunos cantantes, por ejemplo David Lama, quien nació el 23 de diciembre de 1923. David Lama falleció el 11 de mayo de 1985, fue hijo de un cantante que actuaba con el mismo nombre de David Lama. David Lama hijo fue también compositor de temas como “Beso chiquito”, “Quédate”, “Regalo de reyes” y la letra en español de “Candilejas”. Su nombre verdadero era David Lama Portillo nació el 23 de Diciembre de 1925 en México y falleció a causa de un cáncer de pulmón. Empezó como cantante en el año 1947 interpretando temas de Rafael Hernández Marín. David Lama estrenó el bolero “Yo vivo mi vida”, del autor Federico Baena. Durante cierto tiempo formo parte de la orquesta de Agustín Lara como cantante obteniendo mucha popularidad durante los años cincuentas. También cantó acompañado de la orquesta de Antonio Escobar. En una gira artística por Cuba grabo temas tradicionales, como "Quiéreme mucho" y "Tu qué has hecho", de los acreditados compositores, Gonzalo Roig y Eusebio Delfín, respectivamente. Con su voz presentaremos las canciones "Confesión" y "Sinceridad".
8. El cantante y actor Tito Guízar, quien desde joven empezó a tocar guitarra y cantar, falleció el 24 de diciembre de 1999. Nació el 8 de diciembre de 1908. Fue campeón de tenis de México en 1932. En los años 30 embarcó a los Estados Unidos, supuestamente a estudiar medicina, y terminó como artista de la CBS por diez años. A partir de 1927, grabó varios centenares de discos en diversas marcas discográficas, tales como en Columbia, RCA Victor, Peerles, Olympia y Orfeón Dimsa Okeh. Allá por los años treinta despega la carrera de Guízar en Hollywood. Fue conductor durante siete años de uno de los primeros programas bilingües de la radio estadounidense en la cadena CBS. En ese tiempo actuó en varias películas de la Paramount Pictures como protagonista, alternando con actores ya famosos como Bob Hope, W.C. Fields, Virginia Bruce, Dorothy Lamour y Ray Milland. Pero sus éxitos en EE.UU. no le hicieron desvincularse de su amado México. De figura apuesta, fue el primer ídolo latino después de la muerte de Gardel. Actuó en decenas de películas mexicanas. Se casó en 1931 con la actriz y cantante Nanette Noriega, hija de Manolo Noriega, un actor cubano radicado en México. En los cincuenta hizo dúo un tiempo con su hija Lillia. Cuenta Cristóbal Díaz Ayala que en Cuba, durante sus visitas en los años cuarenta fue el primer artista que provocó aglomeraciones de público, le arrancaron los botones de la chaqueta.
9. En las voces de Las Hermanas Águila presentaremos "Noche de paz". El mejor dueto de América, así fueron llamadas Paz Águila y su hermana María Esperanza. Nacieron en el barrio de Analco, en Guadalajara. Iniciaron su formación musical bajo la dirección del pianista Antonio Moreto, en cuya compañía hicieron sus primeras actuaciones públicas en 1928. En 1931 hicieron su debut radiofónico en la XEQ de Guadalajara, y ese mismo año, con la invitación de Pedro Vargas, se trasladaron a México y cantaron en la XEW, donde conocieron a Gonzalo Curiel, quien las integró al elenco de la radiodifusora y en cuya compañía obtuvieron gran éxito con las canciones Nada espero, Sorpresa y Ven. Por su parte, Agustín Lara las contrató para que cantaran sus piezas Cisne, Escarcha, Farolito, Flores de Arabia, Mirando el mar, Oye la marimba, Piensa en mí, Por fin un beso y Rival, repertorio que grabaron y que se sumó a una serie de más de 100 discos. Desde 1938 hicieron giras por toda la República Mexicana y desde 1940 se presentaron en giras internacionales, cantando en Buenos Aires, Caracas, La Habana, Montevideo, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Santo Domingo, Chicago, Nueva York, Los Ángeles, San Antonio y San Francisco. Aparecieron en varias películas, entre ellas La vida inútil de Pito Pérez y María. (Con datos de Diccionario Enciclopédico de Música en México, escrito por Gabriel Pareyón).
10. Gabilondo Soler nació el 6 de octubre de 1907 en la ciudad de Orizaba, Estado de Veracruz, falleció el 14 de diciembre de 1990 en Texcoco, Estado de México. Fue un compositor mexicano de canciones infantiles. En 1932 incursiona en la estación de radio XYZ con un programa humorístico y de crítica social, por el cual ganó el apodo de El Guasón del Teclado. Posteriormente el Sr. Othón Vélez le da la oportunidad de presentar canciones para niños. El 15 de octubre de 1934 inicia un nuevo programa de 15 minutos -sin patrocinadores ni publicidad- en la XEW en el que narraba historias sobre animales y otros personajes. A sugerencia del mismo Sr. Vélez, adoptó el nombre de Cri-Cri, El Grillito Cantor. El programa se mantuvo al aire durante 27 años, siendo su última emisión el 30 de julio de 1961. En la Cadena del Recuerdo presentaremos una cápsula con una semblanza de Francisco Gabilondo Soler “Cri Cri”. Desempeñó diferentes actividades durante su adolescencia y juventud, entre ellos probó la natación, después el boxeo y por último, también intenta torear y aunque no lo hacía mal, le molestaba tener que matar el toro por lo que abandonó al poco tiempo esta afición, porque no se sentía a gusto con el trato que se le daba a los animales. Decepcionado por esta y otras razones dentro del arte de la tauromaquia, comenzó a probar suerte como músico y compositor.
11. En la sección Una canción colombiana para el mundo, el coleccionista Alberto Cardona Libreros, nos hablará de las canciones populares que se tocan en diciembre en Colombia. Sobre este tema les dejamos un texto que es una colaboración de Humberto Velez, desde Sincelejo, Sucre, Colombia.
Estas canciones y otras más son las que le presentaremos este viernes 23 de DICIEMBRE de 2016 en “Hasta que el cuerpo aguante”, desde Aguascalientes, México.
* El orden en que se anuncian las canciones no necesariamente es el orden en que se presentarán durante el programa.
COLUMNISTA INVITADO...
LAS CANCIONES DE DICIEMBRE
POR HUMBERTO VÉLEZ CORONADO
Especial para Hasta que el Cuerpo Aguante
Sicelejo, Sucre, Colombia. Aquellos diciembres que hoy se evocan con gran nostalgia, han quedados fijos en el tiempo como inigualables; y así los conservan en su memoria, para estas calendas, muchísimas personas a todo lo largo y ancho de nuestro continente indoamericano, que se dedican por estos días a recordarlos con sentimiento y cariño, llegando al extremo de manifestar que aquellas épocas eran mejores que las actuales, con ese oportunismo tan característico del ser humano, en virtud de que este mes se convierte en la temporada propicia para que hagamos un alto en el trafago de compromisos y obligaciones que nos abruman, posponiéndolos en buena parte hasta el año que viene.
Como una especie de tregua acordada tácitamente entre todos, a fin de que nos podamos reunir en paz en el calor del hogar, con la familia y los amigos para celebrar la navidad y el año nuevo, lejos de las afugias inoportunas, que traen las últimas páginas del calendario, acompañados de la presencia insustituible de la música popular y de sus más destacados cultores.
Y si en el presente se recuerdan con alegría y con el mismo ímpetu del lejano ayer, eso se debe a que el hilo conductor que unió a varias generaciones, desde la cuna hasta la sepultura, proviene del poder de convocatoria de aquellas canciones y melodías, con que se arrullaron los corazones de abuelos, padres e hijos en décadas pasadas, encargándose el crisol del tiempo, de transmitirlas por la vía de la tradición oral hasta nuestros días con pocas variaciones. Y aunque estas no se produjeron específicamente para festejar la venida del redentor; como un santo y seña, que se repite en cada anualidad, terminaron por convertirse en los éxitos de obligatoria aceptación para dichas efemérides, sin los cuales, puede decirse que no hay navidad ni llegada del nuevo año. Porque como bien lo dice el musicólogo Orlando Mora: “La música está al lado de la vida; lleva su pulso y su ritmo, de allí su fuerza y su frenesí; y también su resistencia a las calificaciones y elaboraciones.”
Entre esas canciones, se destacan a grandes rasgos: el botecito, un tema norteamericano en la voz de Tito Guizar, que se difundía por la CBS para toda la América Latina, un corrido llamado 14 de diciembre que traspasó las fronteras aztecas hasta nuestros lares y el porro Linda Mujer del tumaqueño Nano Rodrigo, a quien apodaban el zorzal del pacifico, acompañado de su orquesta, que estaba a la par de las de Xavier Cugat y Eric Madriguera, pero que nunca tocó en su patria; temas que se dieron a conocer antes de la segunda guerra mundial.
Estos números causaron furor por esos años y representaban el repertorio obligados en los hogares latinoamericanos. Lo mismo sucedió con el porro el ventarrón de la autoría del colombiano Alfonso Haya, grabado en Chile por la orquesta de Porfirio Díaz, que pasó a la historia como el primer aire tropical llevado al acetato en el Cono Sur. En cuanto a Colombia se refiere, en 1945 la lista se amplió enormemente, al empezar Toño Fuentes a prensar sus propios discos en la ciudad de Cartagena, su tierra natal, que a la sazón había descubierto una mina de oro con las interpretaciones de Guillermo Buitrago. En especial La víspera de año nuevo de Tobías Enrique Pumarejo, El Año viejo de Crescencio Salcedo, que en junto con Mi cafetal del mismo autor, el gallo tuerto de José Barros, y brisa de diciembre, el éxito de Tony Zúñiga, constituyen los más sonados de todos los tiempos en nuestro país.
De Argentina nos llegó El yo-yo interpretado por Matilde Díaz y Bob Toledo, que Lucho Bermúdez grabó con la RCA Víctor, junto con sesenta producciones más, cuando viajó por primera vez al país austral en compañía de su esposa y cantante en 1946, a cumplir un contrato de seis meses de duración, con una orquesta integrada por músicos gauchos, recogidos para tal efecto, a quienes de paso les enseñó a tocar el porro y la cumbia. Lo mismo aconteció con los temas Toño Miranda en el Valle y Yo bailo vallenato, ambos de la inspiración del Jilguero de Ciénaga, entre otros muchos, que fueron interpretados por las voces del dúo Fortich y Valencia, En este caso, le correspondió igualmente a ellos, el turno de viajar a Buenos Aires, un año después, requeridos con idéntico propósito por la misma casa disquera, que enfrascada en una competencia feroz con su rival la Odeón argentina, buscaba vincular a su sello, el mayor número de intérpretes de aires tropicales del caribe colombiano. De Alemania llegaron El barrilito y Cervecinas calientes, unas polkas ejecutadas por Will Glahe y su orquesta, que rápidamente engrosaron la lista de títulos decembrinos. México nos envió Amarga navidad de José Alfredo Jiménez en la voz de Miguel Aceves Mejía.
A Luis Carlos Meyer en 1945 y a Carmencita Pernett en 1952, les correspondió emigrar a Ciudad de México, en busca de mejores horizontes, contando con la buena suerte de ser acogidos por la orquesta de Rafael de Paz con cuyo invaluable concurso, se catapultaron internacionalmente, como los monarcas de la cumbia y el porro, triunfando en cine, radio y televisión. De allá vinieron sus interpretaciones Micaela, La puerca, Trópico, La Historia, La vallenata, entre otras; Ay cosita linda, Sebastián rómpete el cuero, y que rico amor, etc y en especial, el villancico de Pacho Galán ven,ven,ven en la voz de la cartagenera,quedando para la posteridad Micaela y este ultimo:
Nochebuena,
Noche de paz,
Ven, ven, ven
que en esta fiesta
hay que gozar.
Pero el único que supo capitalizar a su favor esta ola creciente de aires tropicales poco conocidos en la tierra de los hijos de Montezuma;siendo escogido por la decisión inapelable del gusto popular, para reinar sin rivales a la vista, en esta clase de música, fue a la larga, un mexicano, el hoy nonagenario Tony Camargo, que graba un espectacular Long play en 1953, con el mismo director y la misma casa disquera, cuya vigencia se quedó indeleble en el tiempo, sobre todo por reciclar con una nueva, impactante y pegajosa versión, un antiguo número: El año viejo, que desde entonces empezó a llamarse: Yo no olvido el año viejo, Como bien lo dice su interprete:
“ Esa canción se grabó en 1953 y hasta hoy funciona, por decirlo de alguna manera; en muchos hogares se sigue despidiendo el año con ella y eso para mí, es un verdadero regalo que la vida me ha dado “
Por tal motivo, fue invitado especialmente al Carnaval de las Artes de la ciudad de Barranquilla Colombia en febrero del 2014.conociendo así por fin la tierra natal de Crescencio Salcedo El compae mochila, el autor de tan celebre composición. Por aquella época, las grandes orquestas comenzaron a tomar conciencia de la tremenda importancia que ofrecen las festividades navideñas y de fin de año, desde el punto de vista comercial, en cuanto a sus trabajos discográficos se refiere; Y es así como le piden a sus compositores y cantantes que se encarguen de producir temas alusivos a tales efemérides. Tal fue el caso de la Sonora Matancera que grabó más de una veintena de títulos decembrinos entre 1958 y 1960, con saludos incluidos, en las voces de Celia Cruz, Carlos Argentino y Celio González, distribuyéndose con gran éxito por toda Latinoamérica y engrosando con amplitud el repertorio existente: La versión española de Jingle Bells, Rumba en navidad, En la nochebuena, Recuerdos de la navidad y Cuando llegue la navidad, entre otros. Cuyos acordes escuchamos aún por estos días.
Para completar la anterior ofensiva, la orquesta venezolana Billos Caracas Boys lanzó al mercado en 1965.un disco de larga duración intitulado “ Fin de Año “,pletóricos de éxitos navideños cantados por Cheo García, Memo Morales y José Luis Rodríguez El puma, que llegaron para quedarse. De ese LP sobresalieron Año nuevo, Cantemos con alegría, canción de navidad Y Navidad negra. En la Costa Caribe, a mediados de los sesentas sonaron duro y se quedaron para siempre Las 4 fiestas y Quiero amanecer en las voces de las ya fallecidas Nurys Borrás y Sarita Lascarro.Dentro de este apartado en que se incluye la región atlántica colombiana, hay que poner en grandes caracteres el nombre de su mejor exponente: el Joe Arroyo y su éxito de oro: A mi Dios todo el debo. Aunque El vallenato es un género antiguo en el tiempo, tan sólo a partir de la década de los setentas, empezó a imponer clásicos navideños dentro del extenso repertorio que venimos mencionando en estas líneas. Hoy no hay jolgorio navideño en donde no pueda escucharse como inclusión obligatoria títulos como Bendito diciembre de los Betos, Navidad del Binomio de Oro, Diciembre alegre de los Hnos. López, y Mensaje de navidad y 25 de diciembre en la voz de Diomedes Díaz, entre otros.
Para los años antes aludidos irrumpió con estrepito el género salsero, como el producto de la fusión entre los ritmos afroantillanos y las tendencias musicales latinas asentadas en norteamerica.Desde entonces su popularidad y vigencia no han cesado, viéndose reflejada igualmente en las fiestas de fin de año con éxitos como Aire de navidad en la voz de Héctor lavoe,Bella es la navidad de Richie Ray y Bobby Cruz, El día de navidad de la Orquesta Harlow,Asalto navideño del Gran Combo de Puerto Rico, Ya viene la navidad de los Hnos. Lebrón y Me gustan las navidades en la voz de Gilberto Santarrosa,entre otros.
En nuestra región caribe, especialmente en las ciudades de Montería y Sincelejo, no podría hablarse de navidad, sin la influencia paisa proveniente del departamento de Antioquia, presente a todo lo largo de su geografía, con sus aportes gastronómicos y musicales, buñuelos, natillas, tamales y los temas que no pasan de moda de Los Graduados y Los Hispanos, con sus vocalistas Gustavo El Loco Quintero y el siempre recordado Rodolfo Aicardi.
En el mismo sitial debemos poner a las restantes orquestas del hermano país de Venezuela, ya que sin su música tampoco habría una buena navidad y año nuevo en nuestra tierra. Y porque de allí vino justamente el broche de oro con que se cierran estas festividades –lo mismo que acontece en México con Yo no olvido el año viejo de Tony Camargo- el éxito Faltan cinco pa’ las doce de la inspiración de Oswaldo Oropeza, en la voz de Néstor Zavarse, pero que en Colombia se popularizó en la versión de Aníbal Velásquez, con la que todos esperamos en cualquier parte la llegada del año nuevo.